20.11.06

¿Cómo escribir después de ellas?

1

La familia sentada en la mesa, comen pasta. El aire es cabizbajo y tuerto. No hablan, se enfadan hasta hartarse. La televisión empapela los cuerpos con imágenes lúgubres de colores, como fuego a estatuas de próceres antiguos. Suena el timbre. No ocurre una catástrofe. Simplemente el sodero se presenta y ofrece sus servicios, tan cordiales. El nene mayor debe encargarse, reponer el suministro de sodas es labor minuciosa y para nada volátil.
Regresa y los demás comen el postre sin esperarlo. El helado mengua y no es ocasión de retobar. Enfila la cuchara y mutila las cremas con ardor. El frío espeso en contacto con la lengua elabora un placer necrofílico.
Terminan y toman café y duermen la siesta.

Me voy, hace calor y estoy aburrido. Mi hermana duerme en la pieza y sueña seguro con tener tetas grandes.

2

Ingresamos con Nico y Mondo en la vivienda de Rho.

Aprieto el cuello de la chica hasta sofocarla. Mondo le sostiene los brazos. Mierda, me doy cuenta que estoy siendo un animal, estrangulo como un idiota, clavando los uñas como garras. Así no, tengo que apoyar bien las yemas de los dedos, la sensación cambia, estas cosas son de humanos y deben hacerse como humanos. Nico se desencaja e interrumpe mis reflexiones acuchillando el abdomen de la joven embarazada. Mondo empieza a masturbarse, dejamos caer la muchacha al suelo y nos quitamos las ropas para no ensuciarlas (a ninguno de los tres nos gusta lavar).
Ese cuerpo en el piso, tan hermoso, desangrando líquidos bermellones por los mosaicos. Es prácticamente imposible creer que está muerto. Me harté, me harté de todo esto. No puedo dejar de mirar el vientre henchido e imaginar que soy padre. Un bebito bonito con su blandita manito tomando dulcemente mi pene progenitor de papá como un biberón de leche tibia. Me conmuevo, comienzo a lagrimear. Nico me baja a tierra de nuevo. Con el cuchillo afilado ensancha, de esa forma que el agua desciende en un embudo, las perforaciones hechas en la panza de Rho. Cónicamente rodea los huecos y extiende su diámetro. Los tres comprendemos pero dejamos la golosina para el final.
Nico penetra vaginalmente, Mondo por la boca y a mí me toca el ano. Nos cuesta acomodar el cuerpo fofo. Al fin y al cabo, cuál es la diferencia entre esta muerta del orto y un pedazo de carne, de vaca o de cualquier cosa, pesado y molesto que cuesta acarrear. Nos enchastramos, viscosos, mojados luchando contra la pesadez y rigidez de la muerte. Estamos demasiado calientes y no es necesario prolongar más. Sin hablarnos ni mirarnos, en un mismo momento, coincidimos en luchar desaforados por los orificios del estómago. Logramos acomodarnos. Penetramos, penetramos, penetramos a Rho por su barriga, aferrándonos a sus brazos, piernas, boca, ojos, su cuello para conseguir movimientos más brutales. Esta es mi felicidad, no el consenso. Eyaculamos extasiados, satisfechos, como dioses, el orgasmo.
El esperma, único germen de vida en el cadáver, supura en las concavidades como moldes de cera.

3

Me baño en lo de Nico, compartimos la ducha para calmar la adrenalina. Vuelvo a casa. Están cenando. De postre hay helado otra vez. Qué buena que está mi hermana.

11.11.06

Tranquilos cachorros, hay carne para todos

En virtud de los festejos de mi primer post, he decidido homenajear a los prístinos comentaristas con un servil y modesto obsequio.

Leslie lame la pija de Pablo al tiempo que su lengua roza los labios babosos de Laura. Las chicas comparten y compiten por el pene erecto. Luego de unos momentos, los cuerpos femeninos se alejan del pito de Pablo y comienzan a estimularse vaginalmente. Laura penetra a Leslie con sus dedos y aprieta, feroz y decidida, la pared superior de la concha hedionda y húmeda. La meliflua Warren, en cambio, se decide por el clítoris de su compañera. Comienza una vela encendida a verter en la espalda de Laura la cera dulce. Pablo manipula la vela, Laura lo masturba, Leslie toma un consolador y penetra el ano de Laura que sólo se resiste al principio. La imagen es deliciosa. Las posiciones se alteran. Penetran a Leslie anal, vaginal y oralmente, siendo Laura la encargada de los dos primeros honores. Después Pablo, que se encuentra acostado boca arriba con las piernas ligeramente levantadas y abiertas, esperma la boca de Leslie que quema el abdomen masculino con vela, mientras Laura lo penetra por el recto. Las nenas terminan cogiendo con un consolador con punta peneal en los dos extremos y acaban mugrosamente en un orgasmo que hiede a mierda. Concluyen los tres vomitando el suelo con la inmundicia que comieron a la tarde. (La escena es una putada, una bolsa roñosa de púberes cohibidos)

3.11.06

Repugnancia

Me levanto cansado todos los días, duermo mal, para la mierda. Camino abotargado por la puta calle. No soporto ver la gente estúpida, me da asco, me da rabia no poder cagarlos a trompadas a todos esos infelices paridos por el orto. De repente una figura espectral me atraviesa el paso, abre el manto que tiene puesto y la luz que irradia no enceguece mis ojos. Las tetas están cálidas, el abdomen liso (no es una de esas gordas fofas impresentables), el papo chorreante, en su punto, y tiene una cara linda e inocente. Sin embargo, no quiero penetrarla. Tomo mi pene entre mis manos y orino su tez dorada, los dientes de perla, los cachetes de cereza, la blancura nívea de sus manos, los cabellos de sol y todos esos atributos idiotas e innombrables que componen el cuerpo de belleza y armonía. Vomito y me desagüo en su doncella pureza. Muere fracturada de vidrio. Por fin eyaculo, no la amo y eso me excita, no creo que pueda haber final más feliz. (por dios, qué bueno que estuvo ese polvo)